Escarcha Fuente: Thomas Bresson [CC BY 3.0], via Wikimedia Commons |
En estos días tan
fríos es normal despertarse para descubrir paisajes cubiertos por
una fina capa de hielo que parece cubrirlo todo. No es nieve, es el
efecto de las bajas temperaturas de la noche que producen que se
hiele la humedad del aire formando escarchas y cencelladas.
Preciosas, pero letales para tus plantas.
Las bajas
temperaturas de esta época del año hacen que el vapor de agua de la
atmósfera se congele y se forme una capa de hielo cristalino en
forma de escamas, agujas, plumas o abanicos, sobre todas las
superficies expuestas a la intemperie. No se debe confundir con el
rocío blanco, que es cuando las temperaturas han bajado por debajo
de 0ºC durante la noche pero no hay tanta humedad.
Que el rocío se
haya congelado convirtiéndose en escarcha significa que las
temperaturas están o han estado por debajo de los 0ºC, casi no hay
viento y la humedad está por encima del 60%.
Puede parecer que
una escarcha no puede ser tan peligrosa y que tus plantas aguantarán.
Pero la escarcha significa que las hojas de tus plantas han estado
expuestas a unas condiciones de congelación. Las hojas de las
plantas son principalmente agua, y en las especies aclimatadas a
nuestro invierno pueden aguantar hasta -12ºC. Pero, sin embargo una
vez que la escarcha se forma, las células vegetales de la superficie
de la hoja pueden congelarse y destruirse por los cristales de hielo
que se formen en su interior. Esto las vuelve especialmente frágiles
ante los hongos o determinadas viriosis. Mantente atenta.
Ante las escarchas,
tus anuales, tanto de flor como los tomates, morirán una vez que
sucumban a la primera helada del año. Por eso es vital que las
tengas protegidas con mantas de invernación o directamente
resguardadas en un invernadero.
Tus caducifolias
morirán también, pero volverán a brotar una vez que llegue la
primavera.
Tus plantas
perennes, por ejemplo una conífera, permanecerán verdes todo el
año, aunque verás que crecen menos durante esta temporada.
Cencellada Fuente: By softrime2006 (Propio trabajo) [GFDLCC-BY-SA-3.0 CC BY 2.5], via Wikimedia Commons |
Las diferencias en
el clima pueden influir fuertemente en el daño que la escarcha le
haga a tus plantas. Por ejemplo, tu romero lo tendrá más difícil
para recuperarse de una escarcha en Burgos que en el sur, ya que aquí
el ambiente permanece más frío durante más tiempo.
En estos días de
niebla, además de la escarcha se forma una cencellada al haber más
humedad en el ambiente.
Una cencellada se
forma cuando las gotas de agua que forman la niebla se congelan
encima de todas las superficies expuestas. Es más peligrosa que la
escarcha, pues el riesgo de quemaduras por hielo y de podredumbres es
mayor. Al haber más hielo sobre la superficie, tardará más tiempo
en disolverse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario