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martes, 29 de noviembre de 2016

Conejos como mascota

Fuente: By Avro52 (Propio trabajo)
 [Dominio público], via Wikimedia Commons
Cada vez es más común tener un conejo como mascota. Son unos animales dóciles, fáciles de mantener y que no ocupan demasiado espacio. Son ideales para los que viven en un piso o una casa pequeña donde dependiendo del espacio, les puedes reservar una habitación o colocar una jaula especial para ellos.
Hay muchas especies de conejos, más grandes, mas pequeños, de pelaje largo o pelo corto… con lo que fácilmente puedes encontrar el que mejor se adapte a ti.
Antes de comprar puedes ponerte en contacto con las protectoras de animales de tu ciudad, a donde cada vez llegan más conejos buscando una segunda oportunidad.

Si es la primera vez que tienes un conejo, puede que andes algo perdido. No te preocupes y sigue estas indicaciones, verás que son mascotas muy sencillas de mantener.

Como cada vez que adquieras una mascota, lo primero es que debes hacer es llevarla a un veterinario a que le hagan un chequeo. Así te asegurarás de su salud, del calendario de vacunaciones…
Es necesario que vacunes a tu conejo contra la mixomatosis, que es una enfermedad que se transmite a través de pulgas y mosquitos. La vacuna se aplica dos veces al año, en primavera y otoño. Además, también es bueno que lo vacunes contra la enfermedad vírica hemorrágica, sobre todo si tienes más de un conejo. Tu veterinario te informará sobre cuales son las enfermedades más comunes en los conejos domésticos para poder así prevenirlas.
A los conejos recién llegados, lo primero será hacerle un análisis de heces para comprobar que no tenga parásitos intestinales.
También es deberás planificar la castración. Si es hembra, para evitar posibles tumores de útero y mama, infecciones… Si es macho es aún más necesario, pues un conejo macho sin castrar se vuelve muy territorial y puede que agresivo en la época de celo. La castración soluciona completamente el problema

Los dientes de los conejos no paran de crecer, por lo que tienen que masticar mucho y continuamente para desgastarlos; o les crecerán demasiado y tendrán un problema.
Para que tu conejo desgaste sus dientes nada mejor que el heno, aunque también dan buenos resultado la madera, el cartón, los restos de poda…

Fuente: By Ministerio de Información División
 de fotos fotógrafo [Dominio público],
via Wikimedia Commons
Tu conejo necesita que le cepillen el pelo para evitar que generen bolas de pelo en el estómago, lo que les puede resultar fatal. En las razas de pelo corto deberás hacerlo varias veces por semana, pero si tienes un conejo de pelo largo es algo que deberás hacer todos los días. Para evitar este problema también puedes darle malta.

Nunca bañes al conejo. En casos excepcionales puedes limpiar su pelaje con un baño seco, pero nunca con agua o se resfriará. Los resfriados en los conejos son muchísimo más graves que en las personas y pueden matarlos.
Si en verano los ves acalorados puedes refréscarles un poco la zona de las orejas y la nuca, pero sin mojarles del todo el pelaje.

Los conejos necesitan hacer ejercicio. Así que si no tienen espacio para correr, porque viven dentro de una jaula, debes sacarlos unas cuantas horas al día para que pueda correr libremente.
Cuando lo hagas, debes mantener fuera de su alcance todo lo que pueda roer o estropear.
Si vives en una zona rural o alejada de las ciudades, nunca lo dejes sólo en el exterior o puede ser víctima del ataque de un depredador.

Puedes alimentar a tu conejo sólo con pienso y heno, pero es mejor que completes su dieta con vegetales a diario. Si adoptas una cría (gazapo) no debes darle vegetales hasta que tenga tres meses y luego ve introduciéndoselos poco a poco.
Por ejemplo, a los conejos les encanta la col forrajera (Brassica acephala) que es rica en minerales, fibra, vitaminas (sobre todo C) y calcio, lo que resulta muy beneficioso para los conejos. Puedes destinar un espacio en tu huerto para cultivarla o dedicarla una maceta grande en tu hogar.
Fuente: By Malakwal City (Propio trabajo)
 [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons
También les encanta el brócoli, la lechuga romana, el perejil, la zanahoria con sus hojas, las endibias, la escarola, la menta, las espinacas, el tomate o el apio.
Puedes darles fruta (manzana, melocotón, piña, albaricoques, bayas...) como premio y siempre de forma limitada.
Nunca des a tu conejo mezclas de frutos secos, nueces y semillas para pájaros o hamster. Estas comidas tienen un contenido de grasa e hidratos de carbono que tu conejo no puede procesar y le provocará hígado graso, una enfermedad letal.
Otros alimentos que pondrán en peligro a tu conejo son las lechugas “iceberg”, galletas para humanos, nueces, semillas, comidas saladas o azucaradas, cereales para el desayuno (incluyendo la harina de avena) u otras comidas con altos contenidos de almidón. Los conejos que consumen estos productos acaban obesos, con problemas intestinales y daño en el hígado.



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