enlace a la tienda del jardin

jueves, 7 de julio de 2016

Jardines en la Edad Media

Los jardines durante la Edad Media eran de reducidas dimensiones pues no estaban diseñados para el acceso del público en general. Al igual que otros tipos de jardines respondían a la mentalidad de las gentes que los cultivaron. Apenas nos quedan ejemplos de los jardines conventuales y en cuanto a los jardines de las personas pudientes debemos contentarnos con las representaciones de las iluminaciones de los libros o de los tapices.
Dentro de este tipo de jardines había tres tipologías según el uso:
  1. El jardín del claustro de los monasterios (Hortus Contemplationis)
  2. El jardín para el placer , un jardín lúdico (Hortus Ludi) Típicamente cortesano no han llegado ejemplos a nuestros días y les conocemos a través de las iluminaciones y tapices.
  3. El jardín tipo huerto de dedicado a cultivar diferentes plantas, por ejemplo medicinales (Hortus Catalogi)
El jardín se concibe como la representación terrenal del mítico “Jardín del Eden” , que según la biblia era un terreno cercado por cuatro ríos y como este esta protegido por altos muros, es un lugar de unión con los sentidos y a la vez reflejo del “el orden de Dios” en el mundo. En los cerramientos de los castillos se prefieren los elementos vegetales.
El simbolismo del “jardín del Edén” es doble, por un lado es el jardín mítico e ideal y a la vez el lugar de donde se expulso a los hombres tras el pecado original. Reflejando este simbolismo, el jardín medieval está marcado por la dualidad, busca ser un lugar de placer por lo que su composición pretende hacer olvidar las funciones de huerto y lugar de trabajo, rememorando la época en la que los hombre no debían buscarse “el sustento con el sudor de su frente”. Los adornos deben permitir tanto la comodidad como la observación del jardín. Se busca un horizonte limpio.
Sin embargo es un entorno cerrado, como el Jardín del Edén, cerrado a los hombres.
En su diseño se tiene muy en cuenta la geometría sagrada y la numerología, así encontramos elementos que se repiten en grupos de tres (simbolizando la Santísima Trinidad) o encontrando que los caminos dibujan cruces.

En ellos el simbolismo está muy presente, las plantas se escogen de acuerdo a su significado. Las rosas representan el amor de Dios; las azucenas, la pureza virginal; las manzanas el pecado original; las hojas trifoliadas de las fresas, el misterio de la Santísima Trinidad…
También cumplían la doble finalidad de disfrute estético y función práctica.
Las flores que se cultivaban eran mayoritariamente bulbosas como Lilium, Gladiolos, Iris germanica a las que se atribuía una simbología especial; y desde luego las rosas. Se usaban para adornar altares, perfumar habitaciones, extraer tiente para iluminar o para teñir tejidos.
También se cultivaban hortalizas como las lechugas, los nabos… En el siglo XIV ya existían unas 200 variedades de manzanos y perales, con variedades endémicas de cada zona. A veces en los parterres se mezclaban plantas medicinales con culinarias. y una amplia selección de plantas medicinales para elaborar remedios naturales sobre todo en los jardines monacales.
En el libro "Capitular de Villis" Carlomágno recomienda cultivar en las abadías plantas medicinales y comestibles como por ejemplo ¡el opio! (Papaver somniferum)

  • El jardín en los conventos (Hortus Contemplationis)

Fuente: I, Schweigen [Dominio público. CC BY-SA 2.5]
 via Wikimedia Commons
El jardín de los conventos es un jardín cerrado, rodeado de muros. En estos jardines el significado espiritual es más profundo. El cerramiento se convierte en el muro que separa el mundo lleno de tentaciones del jardín que rememorando el del “Eden” eleva al monje hacia Dios. El jardín está rodeado por un claustro formado por cuatro paredes que muestra desprecio por uno mismo, el desprecio por el munco, el amor al prójimo y el amor de Dios. El claustro es la realización de la vida monástica, es decir, el lugar donde los monjes van a retirarse del mundo dentro de una fortaleza que defiende del mundo exterior y eleva el hombre hacia Dios. De ahí por ejemplo el uso de elementos horizontales en el centro de alguno de estos jardines, como por ejemplo el de Santo Domingo de Silos.
Las formas generales son sencillas, normalmente una planta cuadrangular dentro de la que pueden hacerse subdivisiones realizadas con vallas adornadas normalmente con enredaderas.
Rodeando el jardín se encuentra el claustro con esculturas llenas de simbolismo y que muchas veces cumplen funciones incluso de calendario. Este claustro abierto al jardín es un lugar de meditación, de oración y en fin de camino con toda la simbología que este ofrece.
En el centro del jardín, hacia el que confluyen todos los caminos esta el agua, representada por un pozo o por una fuente. Estos elementos son reflejo de la importancia que da el cristianismo al igual que el islam y otras religiones al agua como símbolo de la vida, como elemento purificador o como instrumento que refleja el cielo.
Otro elemento que encontramos en estos jardines es el laberinto como símbolo de la búsqueda de la pureza y de la verdad.

  • Jardín cortesano (Hortus Ludi)

Fuente: Roman de la Rose en la Brittish Library
Al igual que en los tiempos clásicos (el jardín de Alcínoo que describe la Odisea es cerrado) el jardín de las clases pudientes es cerrado.
Este cerramiento es funcional, ya que sirve para proteger el espacio de las invasiones exteriores (militares, ganado suelto o incursiones de los animales salvajes). En los jardines no conventuales, el cerramiento sirve también para repeler a los mendigos y villanos, tiene una función social. Solo las mansiones poseen jardines con lo que se convierten en símbolo de jerarquía.
Pero el cerramiento tiene también una carga simbólica, pues representa el límite entre la tierra y el reino de Dios, la distancia entre lo salvaje y lo civilizado, entre el mundo exterior y el hogar.
En el siglo XIII, cuando se desarrolló la literatura cortesana, el jardín se convierte en la expresión de la Dama encerrada, fuertemente vigilada por el marido celoso, a imagen del ángel con la espada de fuego que protege el jardín del Edén. Entrar en él es una conquista, significa hacerse con la Dama, entrar un lugar dedicado al amor cortesano. En una ilustración del Roman de la Rose, se puede ver a una Dama que atrae a su compañero a su jardín privado para divertirse conversando o tocando música al igual que otras parejas presentes.
El simbolismo estará en los materiales seleccionados para construir el cerramiento.
  • El seto era más común en las zonas rurales y se componía de árboles, frutales u otras plantas perennes como arbustos. Cumplía también la función de portainjertos y la de proporcionar madera.
  • Las llamadas paredes secas consistían en un cerramiento formado por ramas cortadas, estacas o postes espaciados alrededor entrelazados. También se utilizan espinos, blancos o negros. Dependiendo de la posición social del propietario serán más elegantes o más rústicos.
  • La pared realizada en yeso o piedra dependía de los materiales disponibles a nivel local y de la capacidad económica del propietario. Este tipo de cerramiento era un signo de poder social, ya que era más caro de construir. También cumplía la función de proteger los cultivos más delicados y rentables del calor del sol y del viento.
Al igual que el los jardines conventuales el centro del jardín está generalmente ocupado por una fuente o un estanque octogonal. El sonido del agua era tenido en alta estima y la fuente simbolizaba la juventud. En los jardines de lujo solía haber elementos que facilitaban que se pudiera beber de las fuentes como por ejemplo cucharones de metal para sacar. Las fuentes eran símbolo del poder del propietario, estaban hechas de piedra o latón, de pequeño tamaño y estaban muchas veces adornadas cabezas de león u otras figuras.

También se usaban estructuras para proporcionar sombra, frescura y disfrutar del aroma de las platas que crecían allí. Se solían usar vides, rosas, madreselva y lúpulo. Estas estructuras eran muy endebles y solían estar construidas con telas, ramas o mimbres en el invierno. Poco a poco fueron evolucionando hasta las pérgolas actuales.

Para delimitar espacios dentro del jardín se usaban celosías. En un principio su función era la de proteger las plantas frágiles y estaban realizadas con ramas entretejidas muertas o vivas.

Los patios están delimitados por bancales de hierba, madera o estructuras de piedra rodeadas de plantas y colocadas contra las paredes. Son elementos donde sentarse y disfrutar del jardín.

Fuente: Las ricas horas del Duque de Berry.
  • Jardín campesino (Hortus Catalogui)

Pero el jardín no era sólo exclusivo de las clases más pudientes. Los campesinos enseguida incorporan este elemento a sus viviendas pero manteniendo el principio de jardín vallado. El concepto de jardín vallado al lado de la vivienda se populariza entonces. Pero este jardín campesino no está planeado para el recreo, su superficie es variable, dependiendo de la riqueza del agricultor.
Mantiene la forma cuadrada y está formado por árboles y plantas. Los árboles no deben ser demasiado gruesos y no se colocan demasiado juntos. También están presentes las hierbas medicinales de diverso y delicado aroma, y si es lo suficientemente grande hortalizas.

Este tipo de jardín jugará un papel crucial en la economía alimentaria del mundo rural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario