Cada vez mas gente
se une la moda de celebrar Hallowen el 31 de octubre, pero la
celebración de esta fiesta en España es algo reciente y no nos debe
hacer olvidar que el día 2 son Todos los Santos.
Desde mediados del
siglo IX venimos celebrando en España esta festividad en la que
recordamos a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros y
visitamos sus tumbas para llenarlas de flores.
Muchos más sobrios
que en otros lugares, como México, donde cada tumba se convierte en una auténtica
obra de arte, en España lo más tradicional es colocar centros de
flores como crisantemos, claveles, gladiolos, gerberas, rosas….en
la tumba, al igual que es tradición los huesos de santo y los
buñuelos.
Aunque la gama de colores aumenta año a año, la combinación más tradicional de blancos y rojos que rememora la vida enfrentada a la muerte aún está presente. Los morados, símbolo de luto desde tiempos de los romanos también. Las combinaciones de blancos, rojos y morados son también muy tradicionales. Y no pienses que la gama de flores disponibles es escasa, cada vez es mayor; y puedes escoger entre una amplia gama de diseños que combinan tradición y modernidad.
Para hacer que tus centros de flores duren más, escoge aquellos con las flores aún frescas y que estén montados sobre un soporte pesado. Van a estar a la intemperie y el viento no debe poderlos arrancar de su emplazamiento.
Si escoges flores
artificiales, ten en cuenta que se desprenden con facilidad del
soporte cuando están sometidas a las inclemencias del tiempo. Lo
mejor es escoger un soporte pesado al que estén sujetas firmemente
con cemento o alambre. Si las flores son de colores muy brillantes o
están montadas sobre un soporte que no aguante las inclemencias del
tiempo no durarán nada. Ten en cuenta que si se usan recipientes de
barro no preparado para exteriores, estos estallarán por el frío y
la humedad y puede llegar a dañar la lápida. ¡Lo barato puede
salirte caro!
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