Fuente: http://www.verdeesvida.es |
Si hay una flor que
tiene unido su nombre al mes de julio es la lavanda. Este arbusto
típicamente mediterráneo va ganando adeptos cada año. El espliego
(su variedad común) crece naturalmente en España y es una planta
que no necesita especiales cuidados y aguanta sin problemas tanto los
fríos del invierno como lo calores del verano.
Puedes perfumar tus
manos con las flores de lavanda sólo tocándola ya que desprenden un
aceite esencial muy apreciado desde la antigüedad. El aroma de la
lavanda ha estado presente en los hogares desde antiguo, pues su
aceite esencial se ha venido usando en medicina desde antiguo para
tratar el imsomnio, la irritabilidad, los dolores de cabeza y el
estress.
La lavanda es
calmante, pero también desinfectante y cicatrizante, además de un
perfume suave que aliamos desde antiguo con la limpieza, pues este
aceite también repele a los piojos.
También puedes
cortar las flores y secarlas, guardándolas en bolsitas para proteger
tu hogar de las polillas. También pueden macerarse en aceite para
calmar las picaduras de los insectos, machacarse para hacer emplastos
junto al tomillo y romero para aliviar esguinces o incluso tomarse en
infusión contra el insomnio.
Desde hace años,
siguiendo el ejemplo de la Provenza francesa, se viene cultivando en
España de modo profesional. Este fin de semana Festival de la Lavanda el festeja el principio de la cosecha que se realizará de la
manera artesanal en Brihuega, como se viene haciendo durante más de
75 años.
Si quieres saber más sobre esta fiesta pincha aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario