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martes, 7 de junio de 2016

Construcciones en tu jardín: arcos y pérgolas

Fuente: Por Merzperson de Wikipedia en inglés
 (Transferido desde en.wikipedia a Commons.)
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Si deseas crear un ambiente recogido e íntimo en tu jardín no hay nada mejor que una pérgola. Usadas desde antiguo en las zonas mediterráneas sirven para crear rincones recogidos en tu jardín pero sin crear una pantalla totalmente opaca que interrumpa la vista. El juego de ver y no ver a través de las plantas trepadoras que la adornan y el juego de luces y sombras es parte de su encanto.
Una pérgola te permitirá disfrutar del aire libre resguardándote de las altas temperaturas del verano ya que las plantas crearán un ambiente fresco en el que disfrutar de tu jardín.

Una pérgola puede ayudarte también a transformar el espacio de un jardín. Las hay de muchos tamaños que se adaptan a todos los tipos de jardines. Por ejemplo, con una pequeña pérgola de acero, junto con unas macetas llenas de flores y unos bonitos muebles de jardín crearás un rincón con encanto en un jardín pequeño. Además al romper la perspectiva pueden ayudarte a crear un el efecto de que tu jardín es más grande.
Una pérgola más grande se puede utilizar para transformar una amplia terraza en un rincón acogedor, convertir tu porche en una prolongación de tu salón o crear un rincón encantador en tu jardín para relajarse, comer en el exterior y disfrutar de la vida al aire libre resguardados del sol, la lluvia y el viento. Las pérgolas, quioscos y cenadores son estructuras ideales para lograrlo.

Puedes usar los arcos para crear divisiones informales entre los diversos entornos de tu jardín, puedes separar así el huerto, la zona de pradera de una zona de patio… Si tienes un espacio limitado, colocalo contra un seto para crear un pequeño y coqueto cenador, y si colocas varios arcos juntos puedes formar una pequeña pérgola.
Son ideales para enmarcar y dar sombra a un sendero sinuosos y así convertirlo en túnel verde o lleno de flores.
Un arco de madera es una estructura que fácilmente puedes construir tu mismo con madera (siempre tratada para exteriores) y clavos galvanizados, aunque dependiendo del tipo de jardín puedes elegir distintos tipos de materiales.
  • Los arcos de madera serán ideales para un jardín campestre, sobre todo si los construyes usando postes de madera que aún conserven la corteza. Si quieres un aspecto más formal usa maderas lisas y cuadradas.
  • Si quieres un diseño muy formal, duradero y resistente lo ideal es usar pilares de ladrillo con secciones cuadradas de madera en las esquinas y paneles de enrejados entre ellas.
  • Un ambiente oriental se consigue de forma sencilla usando grandes secciones de madera con una pieza cruzada arriba y los extremos cortados en ángulo e inclinados hacia arriba.
  • Si no quieres complicarte mucho la vida, lo tuyo son las estructuras simples de hierro, de forma curva, que podrás anclar directamente sobre el terreno mediante pernos a pilares de madera o hierro. También puedes unirlos unos a otros mediante distanciadores, también metálicos, en los que se enredan las plantas. Si unes varios podrás formar fácilmente una celosía a tu medida.

Cuando visites tu Centro de Jardinería verás que los materiales, colores y formas que hay en el mercado te ofrecen una multitud de opciones que escoger, por lo que puede que te sientas confuso a la hora de escoger el modelo más adecuado. Para ello debes tener en cuenta el espacio del que dispones, las plantas que quieres usar y el estilo de la decoración de tu casa.

Si no tienes mucho espacio usa un pérgola que se apoye en una pared de la casa a modo de porche.
Si se dispone de poco espacio, lo más conveniente es optar por un modelo de pérgola a modo de porche, es decir, que se apoye en una pared de la vivienda. Pero, además, las pérgolas constituyen un excelente recurso para cubrir senderos
Tu arco o pérgola no estará completo hasta que coloques en ella las trepadoras que le darán ese carácter ornamental esencial en estas estructuras.
En estas estructuras lucen espectaculares cualquier trepadora, desde la clásica parra hasta las madreselvas o jazmines que llenaran tu jardín con su aroma. También puedes usar rosales, buganvillas, glicinias, pasionarias o hiedras. Cuida siempre que sean variedades que resistan bien el clima de la zona en la que vives o deberás protegerlas en los meses de invierno.

Piensa que también puedes usar estas estructuras para dar sombra en tus huerto.  Muchas de las hortalizas son trepadoras y pueden adaptarse a estas estructuras. No sólo las populares parras sino calabacines, tomates, judías, pimientos...  Además de disfrutar de un rincón mágico en tu propio jardín tendrás tus hortalizas al alcance de la mano.


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