Una forma ideal de
transformar tu balcón, tu terraza o un rincón de tu jardín en un
auténtico vergel son las macetas colgantes. Al colgar macetas de las
paredes de tu hogar consigues convertir cualquier pared en un jardín.
Si tienes una terraza puedes conseguir crear un rincón fresco y
lleno de color en el que refugiarte en el verano, o convirtiéndose
en puente entre tu jardín y tu casa.
En estos jardines la
creatividad se dispara, pues además de jugar con las distintas
especies y colores los distintos tipos de macetas son también un
elemento con el que jugar. En el mercado hay una gran variedad de
macetas para colgar o adosar, con distintos estilos que van desde los
más clásicos hasta los más vanguardistas. Una cuidadosa elección
hará que además de adornar, resalten el porte y el color de la
planta que contenga. Además siempre puedes decorar tu mismo las
tradicionales macetas de terracota. Lo único imprescindible es que
las macetas estén correctamente sujetadas a la pared y que la cesta
esté bien sujeta al techo. Si las colocas a distintas alturas y de
forma asimétrica, el efecto estético será mayor.
En estas macetas
puedes incluir desde un ejemplar a una composición formada por
distintos ejemplares de especies y coloridos diferentes; con la
ventaja añadida de poder irlas cambiando según el momento.
Una cesta colgante
de aromáticas es una solución para alegrar tu cocina además de
tener siempre a mano tus condimentos.
Como todas las
plantas cultivadas en maceta se secan con rapidez y conviene usar
sustratos con geles de riego o mezclados con agentes humectantes.
Para evitar el goteo, algunas macetas o cestas colgantes se forran
con material impermeable, pero el efecto es menos estético y se
puede embalsar agua y provocar la podredumbre de las raíces. Es
preferible que las riegues por inmersión y dejes que escurra bien el
agua antes de volverla a colgar. En caso de que no puedas regarlas
así, si que será imprescindible forrar con material impermeable,
cuidando siempre que sea apto para cultivar. No todos los plásticos
valen, ten cuidado o quemaras las raíces de tus plantas.
Estas plantas
necesitan abonado, ya que el sustrato con el que cuentan es exiguo.
Las macetas
colgantes pueden ser de una única especie o de varias, de plantas
verdes o de flor, e incluso de fresas... Ofrecen muy buenos
resultados las de hiedras de hoja pequeña, el ficus pumila; y en
general las plantas que emiten largos tallos con hijuelos, como las
cintas (Chlorophytum comosum “Variegatum”), el ficus pumila, el
poto (Epipremnum aureum), la saxífraga (Saxifraga stolonifera), la
planta del dinero (Plectranthus australis), la esparraguera
(Asparagus densiflorus), la menta (Mentha piperita), el pintalabios
(Aeschynanthus sp.), la cola de gato (Acalypha hispida); además de
muchas rastreras y algunas suculentas como el Sedum morganianum. Pero
pueden ser espectaculares las que están formadas por plantas en flor
como la petunia péndula o surfinia (Petunia hybrida “Surfinia”)
la calibrachoa (Calibrachoa sp.), la gitanilla (Pelargonium
peltatum), la capuchina (Tropaeolum majus), la verbena (Verbena
hybrida), la begonia péndula (Begonia x tuberhybrida “Pendula”),
el aliso marítimo(Alyssum maritimum), la angelonia (Angelonia
angustifolia) y la lobelia (Lobelia erinus)
Ten cuidado de
ubicar cada especie donde mejor pueda desarrollarse. Por lo general,
las plantas floridas pueden situarse a pleno sol o en semisombra, y
las verdes en semisombra o sombra.
Una cesta colgante
llena de flores o de distintas plantas verdes resulta irresistible.
Además, son fáciles de hacer. Aquí te contamos cómo.
En tu Centro de
jardinería puedes adquirir una cesta de alambre con sus cadenas o
ganchos para colgar y el material para la base: la malla de
hidratación, la fibra de coco y la turba de Sphagnum, que son los
elementos básicos para armar una cesta colgante. En las imágenes de
la derecha te dejamos una pequeña guía para que puedas hacer tu
propia maceta colgante. Las plantas con las que realizarla te las
dejamos a tu propia elección.
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