Tanto
en jardines privados como como en instalaciones deportivas es cada
vez más frecuente encontrar praderas que aunque no lo parezca no son
naturales. Son fáciles y baratas de mantener pues se trata de una
pradera que no se riega ni se siega. Aparte de eso hay 9 razones por las que te merece la pena acercarte a Hedbe y elegir tu césped artificial.
Las variedades más tradicionales al lado de las nuevas. No hay color |
1.
Reducir el consumo de agua.
El
césped exige un gran consumo de agua en el jardín, incluso con
variedades rústicas que aguantan mejor la sequía. La escasez de
lluvias en España y las restricciones de riego en jardines durante
los mese más cálidos han hecho que cada vez se utilicen más los
céspedes sintéticos.
2.
Cada vez son más difíciles de distinguir.
Olvídate
del aspecto artificial y rasposo del césped más clásico. En los
últimos tiempos, las fibras sintéticas cada vez son mas avanzadas y
ya existen variedades que logran un aspecto y color naturales y un
tacto suave y agradable.
3.
Son fáciles de mantener.
Apenas
exige mantenimiento, basta con un barrido periódico y un chorro de
agua de vez en cuando. Ya no hace falta sembrar, abonar, segar o
regar.
Para
mantenerlo en buen estado es suficiente con un simple manguerazo de
vez en cuando para limpiar de polvo y refrescar el césped (sobre
todo en épocas calurosas), además de un barrido periódico que
distribuya la arena de relleno por toda la superficie y asegure la
verticalidad de la fibra.
Como ves se puede instalar en cualquier superficie. |
4.
Es todo terreno y duradero.
Es
ideal para cubrir zonas donde el césped natural lo tiene muy
difícil, como zonas de mucha sombra o junto a la piscina, donde
sufre la agresión del cloro. El césped artificial resiste la
agresión del cloro, el calor, el frío, la lluvia y los rayos UVA
del sol, aunque al cabo de los años su color va perdiendo intensidad
y acaba azuleando. La mayoría de fabricantes aseguran su
durabilidad de ocho a diez años.
5.
Es muy resistente.
Es
ideal para la zona de juegos de los parques infantiles, donde un
césped natural lo tendría realmente difícil para prosperar. No
importará que los niños corran o arrastren juguetes, el césped
aguantará y ¡olvídate de las manchas de verdín!
Las
variedades azules son ideales para proteger la cubierta de
embarcaciones pues protegerán su superficie tanto de los rayos del
sol como de la corrosión del agua . También son muy útiles para
proteger terrazas, balcones, escaparates o zonas que sufran un gran
desgaste por su continua exposición a los rayos UVA del sol. Es la
variedad que mejor los aguanta.
6.
Instalarlo no es difícil, pero requiere habilidad (en
el próximo post te contaremos como).
Lo
podrás instalar prácticamente en cualquier superficie, siempre que
se asegure un buen drenaje.
7.
Tendrás césped todas las temporadas
Podrás
disfrutarlo desde el primer día y podrás usarlo durante todo el
año, pero evita pisarlo mucho cuando haya helado.
8.
No provoca alergias.
¿La
alergia te impide disfrutar de tu propia pradera? Este es tu césped.
9.
No necesita drenaje
Aunque
se instale en zonas con mal drenaje o sin ninguno, no convierte tu
jardín en un cenagal, aunque siempre es deseable que le asegures un
buen drenaje
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