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jueves, 29 de septiembre de 2016

Glicina japonesa (Wisteria floribunda)

Fuente: By KENPEI (foto de KENPEI) [GFDLCC-BY-SA-3.0/CC BY-SA 2.1], via Wikimedia Commons

Las glicinias son una planta leñosa trepadora que tiene unas preciosas flores en racimos de ¡20-50 cm de longitud! con numerosas flores fragantes de color lila, que se abren a principios o mediados de la primavera.  Aunque parezca mentira pertenece a la familia de las fabáceas, (si es pariente de las judía). 
Es una planta nativa de Japón qyue fue llevada a Estados Unidos en en 1860 por George Rogers Hall. Desde entonces, se convirtió en una de las flores más románticas de la jardinería.   Es muy común cultivarla como bonsái ya que es fácil de cuidar, aunque puede tardar varios años en producir flores.

Es una trepadora que puede alcanzar más de 30 m de longitud, gracias a sus fuertes tallos leñosos que se van enroscando en el sentido de las agujas del reloj.  Por lo tanto exigen contar con un sistema de apoyo muy fuerte o acabará arrastrándolo bajo su peso. Su follaje está formado por hojas de color verde oscuro de 10 a 30 cm de longitud. Prefiere suelos húmedos y pleno sol por lo que se la suele usar para cubrir pérgolas o muros. 
Aunque su crecimiento es menos vigoroso que el de la glicinia china deberás tener en cuenta que sus raíces son muy fuertes y que es mejor que la cultives en contenedores amplios y resistentes, de unos 50cm de altura.  Es una planta longeva que puede vivir más  de cincuenta años. 
Debes plantarla durante la primavera y entutorarla desde el primer momento ya que enseguida sus tallos se vuelven leñosos.  Necesitará un apoyo fuerte en el que apoyarse para crecer y un alambrado fuerte en los tallos.  La mejor técnica es la que mantiene sólo un tallo principal y mantiene controlada el crecimiento de las ramas menores que crecen lateralmente.
Necesitará una poda regular durante todo el año para controlar su agresivo crecimiento, sobre todo cuando termine su floración, aunque durante los dos o tres primeros años no florecerá.
Durante el invierno deberás protegerlas con una envoltura.

En varias localizaciones de nuestra ciudad podrás encontrarlas en los parques y jardines públicos, pues es una planta bastante resistente que da buenos resultados incluso aunque no tengas mucha experiencia.
Vainas de glicinia
Fuente: By Roger Culos (Propio trabajo)
 [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Lo más importante que debes tener en cuenta es que sus frutos son unas vainas muy venenosas, pardas, aterciopeladas, de 5 a 10 cm de longitud, que maduran en verano y persisten hasta el invierno. Cuando están verdes son increiblemente parecidas a las judías verdes (ten en cuenta que son familia) y si tienes niños deberás tener cuidado con que no las ingieran por accidente.

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