La exposición al
sol es nuestra principal fuente de vitamina D. La vitamina D es vital
para nuestro cuerpo, ya que nos ayuda a la absorción del calcio y a
tener los huesos fuertes y sanos. Sin embargo, si te expones sin
protección a los rayos ultravioletas del sol puedes acabar teniendo
problemas de salud, especialmente daños en la piel (cáncer de
células basales y escamosas) y daños en los ojos.
Ahora en verano, que
es cuando más tiempo pasas en tu jardín o tu huerto, es cuando más
cuidado debes tener con la exposición al sol. Muchas veces,
olvidamos protegernos adecuadamente en estos entornos tan comunes en
nuestro día a día. Cosechar tu huerta, “a la puerta de casa” o
ir a cuidar tus plantas, sin protección puede hacer que acabes
quemándote sin darte cuenta.
Por lo tanto
aprovechamos para recordarte como protegerte del sol y seguir
disfrutando de tu jardín o huerto; y de la luz y el calor del sol.
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| Una sombrilla puede ayudarte a resguardar zonas de tu jardín de la fuerza del sol |
- Evitar la exposición solar en los momentos de mayor radiación UV.
Evita exponerte al
sol cuando esté en su punto más alto que es cuando los rayos
ultravioleta son más intensos (normalmente entre las 10- 16 horas).
Recuerda que, incluso cuando está nublado, los rayos ultravioletas
pueden atravesar las nubes, se reflejan en el agua, la arena, el
vidrio, los edificios edificios, el asfalto…. Y si no tomas medidas
puedes quemarte de manera inesperada.
- Protégete mientras trabajas en tu jardín.
Sobre todo si tienes
la piel muy blanca deberás cubrir y proteger tu piel si trabajas en
tu jardín o en tu huerto. Las camisas de manga larga y los
pantalones largos fabricados con telas tupidas son los que mejor
protección te aportarán. Si no quieres pasar calor en exceso,
puedes elegir prendas ligeras y sombreros de tejidos preparados para
bloquear los rayos UV. Esto ayudará a que los rayos del sol quemen
tu piel. El uso de colores más más oscuros te ofrecerán más
protección que los colores más claros.
- Usa protector solar
Aún hay quien cree
que sólo deben aplicarse protector solar cuando toma el sol. Pero
los rayos UV pueden dañar tu piel en tan sólo 15 minutos.
Es mejor que elijas
un protector solar que proteja contra los rayos UVA y UVB,
compruébalo aunque ahora casi todos los protectores solares del
mercado lo incorporan.
Recuerda que debes
aplicarte el protector solar antes de salir al exterior y cuenta con
que con algunos protectores deberás esperar a absorverlos totalmente
para que te protejan adecuadamente.
Si ves que el
trabajo en tu jardín o huerto te hace sudad, vuelve a aplicarte el
protector cada dos horas.
Debe aplicarse
protector solar de alta protección en todos los niños,
independientemente de su tono de piel. Aunque la piel oscura tiene
más melanina protectora y se broncea con mayor facilidad de la que
se quema, recuerda que el bronceado es también un signo de daño
solar.
- Usa sombreros
Antiguamente todos
los trabajadores del campo usaban sombreros. No era una moda. Así
se protegían del sol zonas muy sensibles de nuestro cuerpo como la
nariz, la parte posterior de las orejas y la nuca de dolorosas
quemaduras. Si vas a permanecer al sol en tu jardín o huerto
bastante tiempo lo mejor es que uses sombrero.
Los sombreros que
mejor protegen son los que tienen un ala grande que da sombra a la
cara, las orejas y la parte posterior de su cuello. Los mejores son
los que están fabricado con un tejido apretado, fibras naturales, o
lona que ofrecerán una mejor protección a tu piel. Si llevas
bisera, recuerda que la parte posterior de tus orejas y la nuca (¡tan
delicadas!) deberás protegerlas con una capa extra de protector
solar
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| Ahora la protección es mejor con los filtros UV |
- Usa gafas de protección.
Unas buenas gafas de
sol pueden salvarte de quemaduras en los ojos o de que la continua .
Busca gafas que bloqueen los rayos UVA y UVB. Ten mucho cuidado con
las imitaciones y falsificaciones que lejos de protegerte pueden
ampliar la fuerza de los rayos UV por el efecto espejo.
Las mejores gafas
para trabajar son las envolventes, que además de proteger tus ojos,
te protegerán las sensibles zonas que los rodean.
- Cuidado con las medicinas.
Algunos medicamentos
pueden aumentar la sensibilidad de la piel a los rayos ultravioleta
del sol. Si sigues algún tratamiento, es mejor que le preguntes a
tu médico de cabecera o a tu farmacéutico si alguno de tus
medicamentos te puede provocar un aumento de la sensibilidad al sol.
Si es así,
deberás tomar
precauciones adicionales. Pide consejo al médico o farmaceútico
sobre como intervenir en cada caso.
- Manténte hidratado
RECUERDA que deber
beber antes, en el momento en que notas la sed, tu cuerpo ya está
deshidratado. Ten mucho cuidado con niños y personas mayores, cuida
de que siempre estén correctamente hidratados.
¡¡Ahora a
disfrutar de tu jardín y Feliz cosecha!!
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