- Raleo o aclarado de los frutos
La mayoría de los
frutales producen más frutos de los necesarios para pero de poca
calidad, pequeños y faltos de color y sabor. Otro efecto adverso que
trae esta escesiva producción es que se pone en peligro la cosecha
de la campaña siguiente, pues los frutales agotadas sus fuerzas por
la excesiva producción, producen al año siguiente menos o ningún
fruto. A esto se le llama alternancia y se suele presentar en muchas
especies.
Por último, el
exceso de producción puede producir que se rompan las ramas por el
peso. Por todo ello, conviene que elimines el exceso de frutos para
mejorar la calidad de la fruta cosechada y evitar la alternancia en
la producción, a esto se le llama raleo o aclarado de los frutos.
Esta práctica será
casi imposible si tus árboles frutales son muy grandes.
Los árboles
eliminan parte de sus frutos cuando estos están mal formados o mal
fecundados, es la llamada caída fisiológica y se produce entre
finales de mayo y principios de junio. Cuando esta haya acabado, los
frutos que queden en el árbol serán del tamaño de una nuez. Es
entonces, a principios de junio, debes empezar el raleo de los
frutos. Te dejamos indicaciones de como aclarear las especies más
típicas.
![]() |
En blanco los frutos a eliminar |
En manzanos.
Debes conservar
únicamente la manzana central o de mejor aspecto de cada
inflorescencia. Si el árbol tiene poca carga puedes aumentar a dos
frutos por inflorescencia, escogiendo siempre los mejores. Guarda
sólo 10-15 frutos por cada metro de rama.
En perales.
Debes conservar
únicamente uno o dos frutos de cada inflorescencia, escogiendo
siempre los mejores.
Cerezos.
Tradicionalmente no
era una práctica que se aplicara en este tipo de árboles, pero los
nuevos injertos que traen frutos cada vez más grandes obliga a
realizar esta función para evitar podedumbres.
Los nuevos injertos
sobre pies más débiles se suelen cultivar con la técnica del
arqueo, pero en los cerezos la savia bruta tiene tanto azúcar que
hace que las ramas productoras de un año deban eliminarse para
evitar daños en el árbol después de la cosecha. Así un año
darán fruto las ramas arqueadas de un lado y al siguiente las del
otro.
Melocotoneros y
Albaricoques.
Debes conservar
solamente un fruto de cada inflorescencia, dejando solamente 3-6 en
cada rama. Si haces esto crecerán sin estorbarse y alcanzarán un
buen tamaño.
- Cuidado de las uvas
Si tienes una parra
pero estas harto de obtener unas uvas mediocres te damos unos trucos
para que consigas unos hermosos racimos de uvas.
Cuando la madera
empiece a lignificarse, debes practicar una incisión anular por
debajo del primer racimo y retira un anillo de corteza de 5mm de
ancho. Así harás que la savia elaborada descienda más lentamente
lo que aumentará el contenido de azúcar de tus uvas.
Modela y aclaréa
los racimos con unas tijeras especiales de punta fina para evitar que
los granos se presionesn entre sí al crecer. Así evitarás
pudriciones y uvas más pequeñas.
Para proteger tus
racimos de los pájaros puedes cubrir los pies de las vides o parras
con una red especial para aves cuando los racimos empiecen a coger
color. Aunque el mejor sistema es que embolses cada racimo
individualmente en bolsas para la fruta que puedes encontrar en tu
Centro de Jardinería. Estas bolsas, dejan pasar el aire y el agua,
a la vez que protegerán los racimos de los insectos y los pájaros.
- Orujo “ahorcado”
El aguardiente u
orujo “Ahorcado”, se realiza añadiendo fruta y azúcar al orujo,
pero tradicionalmente se realizaba “ahorcando” una fruta en una
botella y rellenándola con licor. Esta costumbre todavía permanece
en el llamado “aguardiente William”
Esta técnica se usa
principalmente con cítricos o peras.
Para poder “ahorcar”
una fruta en una botella se tienen que seguir una serie de pasos. A
comienzos de junio, cuando realices el aclareo elige un fruto que
crezca al final de una rama larga y más o menos recta. Mete este
fruto en una botella y sujétala de manera que permanezca en su
interior. Cubre la botella con papel de periódico, de estraza
cubierto con una bolsa o con malla de sombreado para evitar que el
cristal queme el fruto.
Cuando el fruto este
maduro, despréndelo con cuidado de la rama, si no lo ha hecho por si
mismo. Rellena la botella con azúcar en terrones y orujo. Déjala
reposar mes y medio o dos meses.
¡La sorpresa que
les darás a tus amigos cuando vean una naranja o pera entera dentro
de una botella!
- Protege tus frutos
Según crezcan los
frutos deberás protegerlos del ataque tanto de los parásitos como
de los pájaros.
Para evitar el
ataque de los pájaros puedes colocar redes protectoras sobre las
plantas. Las hay de diversos tipos y medidas, incluso preparadas
para proteger grandes extensiones de cultivo.
Para los árboles de
pequeño porte o los arbustos puedes preparar una estructura que
permita, una vez cubierta con la malla, cuidar y recolectar la planta
con comodidad debajo de la red. Puedes fijar la red al suelo con
grapas o piedras.
Una técnica fácil
para proteger tus frutos de las plagas sin recurrir a fitosanitarios
es proteger los frutos, cuando están en la planta, con bolsas de
tela o de papel kraft. Ya se comercializan preparadas para colocar
en cada fruto y protegerlo de la intemperie, las enfermedades
criptogámicas y los insectos; mientras que lo dejan respirar y
crecer.
- La cosecha
Manzanas y peras.
Las manzanas y peras
las puedes recoger a partir del momento en el que veas que los frutos
toman color y se empiezan a caer
Dependiendo de
variedades, la cosecha tiene lugar desde julio hasta mediados de
octubre, e incluso hasta mediados de diciembre en las regiones del
sur donde no hiela.
Para cosechar
manzanas debes sujetar el fruto con la mano y hacer un pequeño
movimiento de rotación hasta que el fruto se desprenda solo. No lo
arranques.
Para cosechar peras
debes colocar el dedo índice en el rabillo del fruto y realiza un
movimiento basculante hasta que el fruto se desprenda solo. No lo
arranques.
En el caso de las
manzanas y peras de invierno, debes recolectar los frutos antes de
las primeras heladas.
Melocotones
Deberás recogerlos
cuando estén bien coloreados y estén blancos en el punto de
insercción. Para hacerlo, debes agarrar el fruto con la palma de la
mano y gírelo ligeramente, debe desprenderse fácilmente. No lo
arranques.
Cerezas
Deberás recogerlas
entre mayo y julio dependiendo de la variedad y de donde vivas. Las
cerezas debes recogerlas lo más maduras posible, porque el azúcar
que contienen no aumenta después de la recolección. Siempre debes
arrancarlas con el pendúnculo “el rabo”, dejarlos en el árbol
es perjudicial para él y las cerezas se pudrirán mucho antes.
Castañas
La cosecha de
castañas se escalona ente mediados de septiembre a mediados de
noviembre, depende de regiones y variedades de castaño.
Para facilitar la
cosecha, debes mantener el terreno al pie de los árboles lo más
limpio posible. Las castañas deben recogerse en cuanto caigan del
árbol, porque se pudren rápidamente cuando están en el suelo.
- Conservar la cosecha.
Para conservar tu
cosecha en las mejores condiciones, es fundamental que elijas el
local adecuado. Debes guardar los frutos en un lugar oscuro, fresco
y húmedo, protegido del frío (3-6ºC) y de la contaminación y
olores. Debe ser un lugar bien ventilado. No debes usar un lugar
donde almacenes otros alimentos.
Según las
variedades y como la almacenes tu cosecha puede durar unos días
(manzanas y peras de verano) a unos meses (hasta el mes de mayo del
año siguiente en las manzanas de invierno). Las peras de invierno
se conservan 8-10 semanas. Los frutos con mayor contenido en azúcar
como las cerezas o las frambuesas no suelen durar más de dos o tres
días.
La mejor manera de
almacenar los frutos es en cajones extendidos los frutos en una sola
capa. Debes colocar las manzanas con el rabo hacia abajo y las peras
con el rabo hacia arriba.
Para conservar las
castañas debes quitar la cascara con pinchos y sumergelas en agua
durante 48 horas. Si las castañas flotan elimínalas pues están
atacadas por gusanos. Después debes ponerlas a secar sobre una
bandeja o rejilla. Las castañas así conservadas durarán hasta
finales del invierno.
Si quieres comer tus
propias uvas para navidad puedes hacerlo si conservas los racimos a
una temperatura de 4ºC y con una humedad de 85-90%. Para
mantenerlas frescas hasta entonces, debes recoger los racimos con un
fragmento de sarmiento de unos 20cm. Introduce cada sarmiento en un
recipiente con agua y un trocito de carbón vegetal. Aplica cera en
el otro extremo para evitar que la evaporación. Cuelga las botellas
en un soporte o percha.
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