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Fuente: By Richie Diesterheft de Estados Unidos (Flickr) [CC BY 2.0 (http://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], via Wikimedia Commons |
En España hay evidencias que muestra que los primeros jardines botánicos fueron construidos por los musulmanes en Al-Andalus en el siglo XIII, aunque los jardines botánicos, propiamente dichos, aparecieron durante el renacimiento y en principio estaban dedicados, exclusivamente, a las plantas alimenticias y medicinales, caracterizándose por la aparición de una clasificación y nomenclaturas más específicas.
El primer jardín botánico se contruyo en 1593, en Montpellier (Francia), y todavía está gestionado por la universidad. Los primeros jardines botánicos modernos fueron fundados en el norte de Italia en conexión con las universidades: El jardín botánico de Madrid nació en 1755 y el Jardín Botánico de la Paz de Sanlúcar de Barrameda, fue creado por Manuel de Godoy en 1806.
Actualmente diversas universidades mantienen, todavía, su propio jardín botánico dedicado el estudio y a la investigación.
Uno de los principales objetivos del jardín botánico es la colección y conservación de las plantas, locales o exóticas, y la protección de las especies en riesgo de extinción.
Los trabajos científicos efectuados en el jardín botánico incluyen la Taxonomía, (el estudio de la botánica), así como la adaptación de las especies exóticas fuera de su hábitat de origen. Los datos obtenidos y los estudios llevados a cabo acerca de las nuevas especies, permiten que éstos sean utilizados por la agricultura, la industria, o la investigación medicinal.
Un jardín botánico tiene, también, una función educativa. Se enseñan las colecciones de plantas ya etiquetadas que ayudan al estudio de la sistematización (ciencia que tiene por objeto renombrar y clasificar las plantas en un determinado orden). Los proyectos educativos abarcan desde presentaciones de plantas que prosperan en diferentes entornos hasta consejos prácticos para jardineros particulares.
En los jardines botánicos se exponen plantas originarias de todo el mundo, generalmente con el objetivo de fomentar el interés de los visitantes hacia el mundo vegetal, aunque algunos de estos jardines se dedican, exclusivamente, a determinadas plantas y a especies concretas.
Real Jardín Botánico de Madrid.
En el Real Jardín Botánico se exhiben unas 5500 especies vivas, lo que representa una enorme diversidad si se tiene en cuenta que sólo en la Península Ibérica, una de las regiones con más diversidad florística de Europa, cuenta con unas 7000 especies. Si te encuentras en la ciudad de Madrid es un lugar maravilloso que visitar. También tienen una completísima pagina web y una publicación mensual gratuita que se puede descargar en pdf.
Te recomendamos especialmente su colección de rosas y la colección de bonsais.
La colección de rosas del Real Jardín Botánico
La rosaleda del Real Jardín Botánico se sitúa en en los cuatro cuadros centrales de la terraza baja, la más próxima al paseo de Prado y contiguos a la Puerta del Rey
Para su plantación se utilizó principalmente una colección de variedades antiguas de rosales, cedida por Doña Blanca Urquijo. A esta colección se agregaron todas las especies silvestres que el Jardín ya poseía. Como complemento, se han añadido a lo largo de los años numerosas variedades de rosalistas extranjeros.
La colección actual pretende reunir la mayor parte de especies pertenecientes al género Rosa, así como variedades antiguas. Entre estas últimas se escogieron las más significativas en la historia del género, las que han dado origen a los distintos grupos o con las que se obtuvieron las variedades modernas. De éstas, únicamente se incluyen las consideradas como clásicas.
La colección está rotulada, incluyendo el nombre de la especie o de la variedad, quien la obtuvo y el año, si se conocen, así como a la sección a la que pertenecen y el grupo dentro de cada sección. Disfruta de ellas en este enlace
Colección de Bonsáis del Real Jardín Botánico
En el Real Jardín Botánico, se exhibe la colección de bonsáis más famosa y conocida de España. Felipe González Márquez, (entonces Presidente de Gobierno), la había comenzado a reunir en el Palacio de la Moncloa desde el año 1987, y finalmente, la donó al CSIC en 1996. Está compuesta por un centenar de árboles y arbustos cultivados por él y sus colaboradores según este arte oriental de jardinería. El maestro Luis Vallejo, fue quien participó más activamente en su formación y mantenimiento.
Durante el decenio en que se fue estableciendo, se conoció y divulgó la afición del Presidente de Gobierno a cultivar bonsáis. En la Moncloa se exponían sus bonsáis, pero también se prepararon unas instalaciones donde poder almacenar y trabajar las plantas, pues no todas estaban en condiciones de ser exhibidas a los visitantes del Palacio. Dedicaba muchas vacaciones a recuperar especies en su hábitat natural para transformarlas luego en bonsái. Además, amigos y dignatarios le fueron regalando ejemplares selectos. También aprovechó algún viaje al extranjero (como el que hizo al Japón en 1991) para visitar a famosos cultivadores donde adquirió algunos ejemplares. Mª Teresa Tellería, Directora del Jardín tomó especial empeño en que la colección se exhibiera en unas instalaciones adecuadas. El diseño del recinto, que se remodeló ex profeso para ellos, se encargó en 1998 al paisajista Fernando Caruncho, con quien colaboró el arquitecto Pablo Carvajal.
Finalmente, en 2005, se comenzaron a exhibir los bonsáis al público.
¡Visítalo! Merece la pena.
Para saber más: http://www.rjb.csic.es/jardinbotanico/jardin/index.php
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