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martes, 26 de abril de 2016

Guerra a las malas hierbas

Una mala hierba es una planta que crece en un lugar donde no se desea que crezca. Generalmente este concepto se aplica a las especies que crecen en los jardines y en los huertos.

Desde un punto de vista botánico no existen malas hierbas. El diente de león con el que tienes pesadillas mientras intentas mantener perfecto tu césped, es uno de los mas preciados remedios naturales, una auténtica medicina para el hígado y un aliado insustituible para las personas que quieran adelgazar. Eso sí, algunas hierbas silvestres pueden resultar perjudiciales para los animales o para las personas ya que contienen principios tóxicos. Véase: Plantas naturalmente tóxicas
Una planta muy apreciada en un lugar puede ser considerada mala hierba en otra. La poinsettia, (Euphorbia pulcherrima) también llamada flor de Pascua es una auténtica mala hierba en México, su lugar de origen, donde crece espontáneamente y se reproduce con vigor. En Estados Unidos es muy apreciada e incluso existe el Día Nacional de la Poinsettia (National Poinsettia Day) que se celebra el 12 de Diciembre en conmemoración del día de la muerte de Joel Roberts Poinsett, quien introdujo la flor de Pascua en los Estados Unidos.

By Meneerke flower (Propio trabajo)
 [GFDLCC BY-SA 3.0],
 via Wikimedia Commons
Parecidas, pero no iguales, son las llamadas plantas invasoras. Las plantas invasoras son especies exóticas con gran capacidad de expansión y que llegan a alterar los ecosistemas naturales de un territorio, muchas veces desplazando a la flora autóctona. Algunas de estas especies invasoras son malas hierbas. Pueden proceder de plantas cultivadas como ornamentales o tratarse de plantas presentes accidentalmente en otros cultivos.
By GeRu1950 (Propio trabajo)
 [CC BY-SA 3.0],
 via Wikimedia Commons
Algunas malas hierbas son parásitas, como la Cuscuta, o el jopo (Orobanche sp. en la imagen de la izquierda) que parasita exclusivamente a la hiedra (Hedera helix) y a las aralias cultivadas (pertenecen a la familia de la hiedra). Sin embargo, no todas las parásitas son malas hierbas, y algunas parece que no perjudican a su hospedante, como sucede con el Cytinus ruber (en la imágen de la derecha) cuando parásita una jara de flores blancas (Cistus albidus)




Una vez que hayamos asumido esto, es la hora de considerar como deshacernos de esa planta que no queremos en nuestro jardín. 

Comencemos por conocer a nuestro enemigo.

Las malas hierbas se caracterizan por su alta capacidad de dispersión, gran persistencia y por ser muy competitivas. Disminuyen o impiden el correcto crecimiento de las plantas de tu jardín, interfieren con las estructuras del mismo, como las canalizaciones de agua; y estropean el efecto estético del lugar.
Hay muchos tipos de malas hierbas, pero según su ciclo de vida pueden ser de dos tipo:
  • Anuales. 

Producen grandes cantidades de semillas y, en consecuencia, se reproducen fácilmente y a gran velocidad. El invierno es la mejor época para desembarazarse de este tipo de hierbas.
  • Perennes. 

Poseen fuertes sistemas radiculares que les permiten sobrevivir al invierno. Para deshacerte de ellas deberás cavar y extraer la raíz una por una.
Si algo caracteríza a las malas hierbas es su persistencia, por lo que conseguir librar a tu jardín de su presencia será una lucha constante.

Las labores de prevención te ayudarán a hacer más difícil el nacimiento y propagación de estas especies.
Si cuando labres tu huerto o jardín lo haces a suficiente profundidad, enterraras las malas hierbas junto con sus semillas y no podrán brotar. Ten cuidado con las herramientas que uses, ya que algunas herramientas favorecen la multiplicación, como las que llevan discos, que ayudan a la propagación de especies con rizomas o estolones, ya que los rompen en fragmentos y los reparten. Antes de cultivar tu jardín o de colocar el césped es interesante realizar una irrigación previa seguida de un secado. Rocía con un herbicida y cubre la superficie con un plástico transparente. Así las malas hierbas germinan y pueden ser eliminadas a continuación.
También puedes usar una malla antihierba de geotextil o cubresuelos. Esta malla evita que las plantas cubiertas con ella puedan germinar. Sólo en los huecos que nosotros planifiquemos podrán crecer platas. Con una correcta colocación, evitaremos que las hierbas indeseadas (o malas hierbas) invadan el jardín.
El mulching, en cualquiera de sus formas, también ayuda, ya que crea una barrera física que impide su crecimiento, a la vez que calienta el suelo y conserva la humedad.
Las plantas tapizantes protegen el suelo de la acción mecánica de las lluvias y favorecen la infiltración evitando la pérdida del agua y también se convierten en un recubrimiento cerrado y permanente que reduce la proliferación de malas hierbas a las que no dejan lugar ni recursos con los que medrar.

  • Plan de guerra a las malas hierbas

Prevenir su aparición esta bien, pero ¿qué hacer cuando ya las tengo en mi jardín? Hay varias técnicas para acabar pero básicamente se basan en su eliminación mecánica (a mano o con herramientas) o mediante el uso de sistemas químicos (herbicidas).

  • Eliminación mecánica.

La escarda manual es el sistema más utilizado en los jardines. Aunque la idea parece sencilla (arancar la planta y ya está) debes tener en cuenta que debe hacerse cuando el suelo esta seco o las malas hierbas podrán volver a crecer. Nunca las dejes crecer demasiado o puede ser demasiado tarde para evitar el ahogamiento de las plantas de tu jardín, además de que eliminarlas será muy difícil.
También puedes usar una escardilla, o una azada de cierto tamaño para las plantas con más porte. Verás como ganas tiempo y el trabajo será menos pesado. El mejor momento para eliminar las malas hierbas es hacerlo después de un día caliente y seco, porque así las malas hierbas mueren fácilmente. También deben hacerse de forma precoz.





  • Herbicidas
Deben usarse en su justa medida, aunque hoy su uso es seguro si se toman un mínimo de precauciones.


Según su forma de actuar se distinguen varios tipos de herbicidas:

- De contacto. 
Entran en la planta exclusivamente a través de las partes aéreas y no pasan a la raíz, por lo que algunas pueden rebrotar al cabo de unas semanas.


- Residuales. 
Esto está determinado por la duración de la exposición al herbicida. Pueden estar activos durante más de 12 meses.

- Sistémicos. 
Entran en la planta principalmente a través de la parte aérea (hojas), y se extienden hasta sus raíces. Gracias a ello las hierbas que rebrotan por la raíz se controlan de forma más eficaz.

- Selectivos. 
Los tratamientos selectivos destruyen las malas hierbas con poco o ningún daño a los cultivos. La selectividad puede ser según las propiedades del herbicida, los atributos de la planta, el momento de la aplicación del herbicida, la técnica de aplicación, o una combinación de estos factores.

- Totales. 
Buscan destruir todas las especies presentes y se usan antes de la siembra del cultivo, inmediatamente antes de la cosecha o en áreas no cultivables.

- Preemergentes. 
Se utilizan siempre antes de que emerjan las malas hierbas. Es decir, sobre suelo limpio de maleza, ya que solo interfieren la capacidad de las semillas de germinar.

- Postemergentes. 
Se aplican después de que las malezas han emergido, pues actúan sobre las malas hierbas ya crecidas y no sobre las semillas

Pide consejo en tu Centro de jardinería y por tu propia seguridad NUNCA compres productos fuera de las tiendas autorizadas (mercadillos, bazares….) Sigue siempre las medidas de seguridad indicadas en el envase.

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