Fuente : Beinglol vía https://wikimedia.org. Bajo la licencia Creative Commons Reconocimiento-Compartir bajo la misma licencia 3.0 |
Antiguamente,
cuando la mayoría de los españoles vivíamos en pueblos,
prácticamente cada casa tenía su huerto, era básico para la
supervivencia familiar de la gente común. Más tarde, en los años
60-90 al ir abandonándose los pueblos, la gente que vivía en las
ciudades no se planteaba tener uno. Poco a poco empezó a verse como
algo antiguo, que no estaba de moda, una actividad para cuatro
ancianos nostálgicos de los pueblos. Gracias a Dios, poco a poco se
está volviendo en razón. Según se acercaba el el fin de siglo el
movimiento verde iba ganando fuerza y junto con él los huertos
familiares resurgieron, pero lo hicieron transformados, ahora eran
huertos urbanos. Los huertos urbanos suponen una adaptación del
huerto tradicional a los desafíos de un entorno urbano. Los hay de
multitud de tipos y tamaños, comprimidos en un balcón o trepando
por una pared. Y cada vez se extienden más. Quién lo prueba suele
repetir. En el año 2008, un estudio mostró que el 89% de los
jardineros, que iniciaban un huerto deseaban seguir con él, el año
siguiente.
Aquí
te dejamos las 10 primeras razones por las que deberías comenzar tu
huerto:
1
Las
hortalizas que cultives son las únicas que podrás comer recién
cosechadas. Las hortalizas van sufriendo cambios en su sabor según
pasan las horas después de la cosecha. Pruebe unos tomates o unas
judías frescas recién recolectadas y compare…
2
Las
hortalizas caseras son buenas para tú salud. Se pierde hasta el 60%
de sus vitaminas a los 4 días de sus recolección (es lo que muchas
veces tardan las hortalizas y verduras en llegar desde la tierra a tu
cesta de la compra) Y dado todo el tiempo que pierden en llegar de
la huerta al supermercado, se suelen recoger cuando aún no han
completado su maduración. Las verduras de tu huerto estarán
totalmente maduras el día de su cosecha, lo cual hace que sean más
ricas en vitaminas (salvo contadas excepciones como el tomate verde
que tiene más vitamina C que el maduro)
3
En
tu huerto, eres tú quién controla que especies, abonos y pesticidas
se utilizan.
4
Es una manera de reducir la huella de carbono. Si cultivas tus
propios alimentos evitas gastar combustibles para traerlos desde
otros lugares (a veces a cientos de kilómetros).
5
Comes verduras de temporada. Estas verduras nos aportan las
vitaminas adaptadas al momento adecuado del año. Por ejemplo, la
col es muy rica en vitamina C, que refuerza el organismo contra los
catarros y la gripe.
6
En tu huerto puedes tener variedades desconocidas en las tiendas. A
pesar de que en Europa hay cientos de especies de cada tipo de
verdura, en las tiendas apenas nos ofrecen variaciones. Siempre
eligen las variedades más comerciales.
7
Encontrarás verduras frescas que casi es imposible encontrar en el
mercado, como por ejemplo guisantes, habas, hinojo, apionabo…
8
Tus hijos conocerán como se desarrollan las plantas de primera mano.
Al ayudarte tendrán una tarea de la que se sentirán orgullosos y
se comerán mejor las verduras. ¡Las habrán cultivado ellos!
9
Te servirá para hacer ejercicio físico. Las
labores del huerto son un estupendo ejercicio cardiovascular, si lo
haces a menudo está demostrado que bajará tu frecuencia cardíaca y
tu tensión.
10
Un huerto es excelente para la salud mental. Hay estudios que
demuestran que cultivar un huerto ayuda a combatir el estrés y a recuperarse de una depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario