Invernadero

Si quieres mantener tu huerto activo y cultivar tus propias verduras y hierbas aromáticas durante estos meses fríos deberás invertir en un invernadero. Cada euro vale si hablamos de sostener la producción de tu huerto familiar durante estos meses. Aunque en algunos casos pueda presentarse algún inconveniente, no tengas dudas de que los beneficios son muy grandes y rentabilizarás la inversión. No dejes pasar la oportunidad.

¿Dónde colocarlo?

Coloca tu invernadero en un lugar despejado de vegetación, soleado y donde reciba toda la luz necesaria para proporcionar calor a las plantas de su interior y evitar el roce con ramas o frutas muy duras, que podrían desgarrar la cobertura. Si no puedes o quieres guardarlo durante el verano, siempre puedes cubrirlo con una malla de sombreo para que tus plantas no se quemen.

El lugar debe estar resguardado no demasiado expuesto al viento, perpendicular a los vientos norte y noreste que tanto frío traen y con la puerta orientada en dirección sur o suroeste, para evitar que una ráfaga pueda arrancarla.

Evita los lugares húmedos o que tiendan a retener agua o crearás un entorno ideal para los mohos.

Hay infinidad de modelos de invernadero en el mercado, y dependiendo de como sea tu huerto deberás escoger uno u otro. Para ayudarte a elegir, te explicamos las variedades más utilizadas.

Invernadero “Túnel”

Es el modelo más sencillo y clásico. Fácil de construir y adaptable a cualquier superficie, su instalación es instantánea y cuando no lo necesites, puedes plegarlo rápidamente. Si la cobertura de PVC es de buena calidad tendrá una perfecta transmisión lumínica y un buen efecto térmico que acelerará el crecimiento de tus semillas. Los mejores modelos tienen un tratamiento contra la radiación ultravioleta.

Invernaderos con baldas

Con una estructura de acera cubierta de PVC, los hay de varios modelos. Puedes encontrarlos con 3 o 4 baldas. Suelen tener una apertura frontal para facilitarte el acceso cerrado con una cremallera de plástico para evitar la oxidación. Tienen buena potencialidad de aislamiento y cuentan con tratamiento UV. Será una excelente barrera contra pájaros y parásitos. Tienen una perfecta transmisión lumínica y un buen aislamiento térmico que ayudarán a crecer más rápido tu semillas y protegerán tus plantas del frío y las inclemencias del tiempo.

Invernaderos con estanterías laterales

Si sólo cultivas en contenedor, este es tu invernadero. Los encontrarás realizados en PVC, poliester y estructura metálica. Dan mucho juego no sólo en el jardín, sino en terrazas y balcones. Durante el verano puedes retirar la cobertura y utilizarlos como parte de tu decoración. Son muy fáciles de montar ¡y de limpiar!

Invernaderos de policarbonato

Si necesitas un invernadero duradero para utilizar durante todo el año y que a su utilidad una su belleza, sin duda este tipo de invernaderos te encantará. Su estructura en policarbonato con acero termogalvanizado podrán hacer frente a las condiciones más duras, viento, nieve, granizo, etc. Y son más fáciles de montar de lo que crees.

Mini-invernaderos.

Tanto si quieres adelantar el crecimiento de tus plántulas, como disfrutar de brotes tiernos, estos sistemas son un buen método para poder disfrutar de los beneficios de un invernadero en pequeños espacios, sólo necesitas una buena fuente de luz, natural o no. Y aunque tengas un huerto exterior, también pueden resultarte útiles para ganar unas semanas en la primavera y poder plantar tus plántulas cuando la estación este temprana.

Estos mini-invernaderos llevan incorporados resistencias eléctricas que les permiten mantener la temperatura ideal para tus plantas. Con ellos podremos además regular el grado de humedad deseada y disponen de un recipiente con tapa y aireador para que controles facilmente tus cultivos. Los modelos más sencillos disponen de un solo compartimento para cultivo pero existen modelos con varios compartimentos para llevar a cabo diversos cultivos diferentes.

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