Lluvias torrenciales sobre suelos resecos

Hoy de repente llegó el otoño….

Con la llegada de la borrasca y la repentina bajada de temperaturas parece que se despide este inusualmente largo verano. Hasta hace unos días las temperaturas han sido muy altas y ahora las lluvias llegan repentinas y torrenciales. El sustrato de tu jardín está muy reseco y los fuertes chaparrones de estos días no son nada buenos.

Verás que estos fuertes chaparrones, lejos de empapar la tierra crean una capa superficial de barro y no penetran en el sustrato. Tantos días de fuertes temperaturas han compactado las capas superiores del sustrato, que se ha resecado, ha perdido nutrientes y oxígeno. Sobre todo en los suelos arcillosos, también ha perdido la capacidad para almacenar agua, sobre todo si está llega de repente y en grandes cantidades. Lejos de ayudar, estas lluvias arrastrarán las capas superficiales de la tierra, eliminaran los nutrientes y si no tienes un buen drenaje pueden crear embolsamientos de agua que supondrán una fuente de infecciones.

Para prevenirlo nada más fácil que romper la capa superficial de la tierra con una laya, de manera que al romperse los terrones resecados con el sol la tierra quede suelta y aireada. Haz lo mismo en los contenedores que estén en el exterior y los de interior que observes más compactados. Ten mucho cuidado de no dañar la planta, pero deja al menos los primeros 5cm sueltos y aireados. Con la tierra suelta y aireada, el aprovechamiento del agua de lluvia será mayor. El agua penetrará en la tierra y sera más difícil que arrastre los nutrientes.

Aparte de esta medida ten en cuenta…

• Debes vigilar tu sistema de drenaje, no permitas que el agua quede encharcada o retenida en ningún lugar de tu jardín. El agua retenida atraerá toda clase de parásito, hongos e infecciones a tus plantas. Si cultivas en contenedor, elimina el exceso de agua y vacía el agua de los platos inferiores.
• Es mejor que evites que las plantas más delicadas estén en el exterior durante estas chaparradas, pueden dañarse con facilidad con la fuerza del agua y la tierra reseca de las macetas hará que se encharquen con facilidad.
• Pasadas las altas temperaturas es el momento de volver a abonar. Esto también ayudará a reponer los nutrientes que se pierdan por las lluvias torrenciales.
• Si ves que a pesar de todo, el sustrato de tu jardín no retiene bien el agua, quizás sea demasiado arcilloso y debas enmendarlo. Pide consejo en tu Centro de Jardinería sobre como hacerlo
• Ten en cuenta que con las lluvias las malas hierbas y los hongos volverán con energías renovadas. Es mejor que tomes medidas preventivas.