Protege tu cosecha de los pájaros.

A quien no le pasado alguna vez el no poder disfrutar de la cosecha de algún frutal porque los pájaros han dado buena cuenta de ella antes de poderla recolectar.  La sensación de rabia e impotencia es grande,  pues a veces los pájaros han acabado con los frutos aún antes de que estén maduros. Está en tu mano tomar medidas para evitarlo sin ocasionar daños a estos animalitos, que no son una plaga y, que por otro lado, también te ayudan a eliminar a otras plagas de tu huerto como los insectos, las babosas y los caracoles.  

Principalmente puedes optar por dos métodos, la protección tradicional, usando elementos que los ahuyenten imitando las cosas que lo asustan por naturaleza, y los que suponen la construcción o uso de barreras físicas para evitar que los pájaros alcancen el cultivo.

• Métodos tradicionales.

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Puedes usar desde el típico espantapájaros con figura humana o usar uno con forma de halcón u otro depredador.  Dan mejores resultados el uso espantapájaros móviles o que hagan ruido, que se muevan con el viento, de color rojo o brillante, para que los pájaros no se acerquen.  Suelen usarse molinos de viento, campanillas, CDs colgados de las ramas, tiras reflectantes, aves rapaces de mentira que mueven las alas (las hay que tienen incluso motor y emiten sonidos auténticos).  Debes tener siempre en cuenta que sólo funcionan un corto período de tiempo, pues los pájaros son muy listos y en cuanto ven que nos son realmente peligrosos pierden su efectividad.  

Además de los espantapájaros que imitan rapaces de forma realista existen también los espantapájaros digitales que emiten ultrasonidos que ahuyentan a las aves y son imperceptibles para el oído humano.

Aún así deberás cambiarlos de ubicación cada pocos días para que mantengan su efectividad.

Otros métodos son colocar en los muebles, esculturas u otras superficies artificiales de tu jardín o huerto un gel repelente anti-posamiento que  funciona creando una superficie cuyo tacto no les gusta a los pájaros y sobre la que evitarán posarse; o colocar unas bolsas repelentes en las ramas o lugares altos cuyo olor les espanta. Ambos métodos son inofensivos para los pájaros pero deberán reponerse con frecuencia pues la lluvia elimina su efectividad. 

• Uso de barreras antipájaros

Si tu problema con los pájaros es grave y los pájaros que rodean tu huerto o jardín “se las saben todas” la mejor solución es que coloque un una barreta física que evite que los pájaros puedan alcanzar los frutos de la planta.

En tu centro de jardinería las encontrarás de dos formas, de tela(redes anti-aves) o metálicas (jaulas de cultivo).

Redes anti-Aves.

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Es un método efectivo y barato. Consisten en unas redes que ancladas al suelo rodean la planta o el árbol y evitan que los pájaros puedan alcanzar el fruto.  Deben colocarse de manera que quede un espacio entre la red o el árbol para que si los pájaros se posan en la red no puedan forzar los agujeros para llegar a los frutos.  Si la planta es pequeña un truco puede ser crear una campana o un túnel en forma de U invertida con tutores (o la estructura de un viejo paraguas si es para sólo una planta)  Esta protección funciona muy bien con los cultivos pequeños como las fresas.  Si necesitas cubrir un espacio puedes extender la malla formando una estructura como de tienda de campaña con ayuda de palos clavados en los extremos.

Con estas estructuras el truco es anclarlas muy bien al suelo con piedras u otros elementos que no puedan ser removidos por los pájaros o encontraran la manera de pasar por debajo.  Cuida también que la malla esté en perfecto estado, si hay un agujero o desperfecto será utilizado, ¡no lo dudes!

Jaulas de cultivo

Son la manera más efectiva y sencilla para que protejas tus arbustos frutales (como las zarzamoras, los arándanos u otros frutos del bosque) ya que son un tipo de cultivo especialmente atacado por las aves. Básicamente son unas telas o mallas metálicas que podrás colocar y retirar con facilidad alrededor del cultivo creando una estructura menos endeble que las de las redes anti-aves.  Estas jaulas hacen fácil las tareas de mantenimiento y cosecha en los cultivos y se lo ponen más difícil a los voraces pájaros. Debes colocarlas justo cuando veas que los frutos comienzan a madurar y puedes retirarlas después de la cosecha.   Cuida que la parte inferior quede un poco enterrada en el terreno para que las aves no puedan pasa por debajo.  

Podrás seguir disfrutando de los beneficios de que los pájaros visiten tu huerto o jardín y a la vez proteger tus cosechas.